Arkosnato (Arko) Neogy lidera el equipo de Ingeniería de Datos en Job&Talent. Él y su equipo son responsables de trasladar la inteligencia de IA más avanzada a los productos y servicios de la empresa, tanto en términos de características en la aplicación para los clientes como de mejoras internas que aseguran que nuestra infraestructura esté preparada para el futuro. Además de concebir, desarrollar, probar y desplegar modelos de IA, el equipo de Ingeniería de Datos juega un papel fundamental ya que promueve un pensamiento ético y responsable de la IA en el entorno empresarial, mejorando la experiencia de nuestros clientes y trabajadores.
Con la creciente presencia de la IA generativa en el último año, muchas empresas han llegado a implementar esta herramienta como parte de su realidad cotidiana, no solo como una visión utópica del futuro. Aunque el uso y la capacidad de adopción varían según la industria y el tamaño de la empresa, la mayoría de las compañías ya han probado usar IA generativa de alguna manera dentro de sus flujos de trabajo.
Los beneficios de esto comienzan a hacerse evidentes, incluyendo un aumento en la productividad de los empleados, la simplificación de operaciones, una mejor experiencia del usuario y, en última instancia, mejoras en los resultados económicos. En la industria de selección y gestión de personal, las empresas han invertido significativamente en el uso de IA, especialmente en la contratación de fuerza laboral, logrando reducir costos y tiempos de incorporación.
¿Cómo podemos introducir la IA de manera responsable?
Una preocupación en torno al auge de la IA es la posible deshumanización en los procesos de trabajo. Esto se manifiesta principalmente en dos escenarios; En la fase de contratación, aunque el uso de herramientas de IA trae eficiencia, la pregunta gira en torno a cómo construir la sensación de confianza y pertenencia de un nuevo trabajador. Por otro lado, en la fase de gestión de la fuerza laboral, la preocupación se centra más en la desconexión humana entre jefes de turno y trabajadores ya que se han automatizado muchos procedimientos como la planificación de turnos, asignación de trabajadores, fichajes, cierre de nóminas... Por lo que, ante estas dos situaciones, la pregunta es la misma: ¿conlleva el uso de la IA mayor eficiencia a costa de deshumanizar procesos?
En Job&Talent, creemos que es posible introducir la IA de maneras éticas y responsables, incluso cuando resulta en la automatización y procedimientos estandarizados. Parte de esta responsabilidad radica en utilizar la IA para mejorar, en lugar de erosionar, el factor humano en nuestra industria y trabajo. Nuestros equipos de IA trabajan junto a los equipos de producto y atención al cliente para educar sobre cómo la IA puede utilizarse para potenciar las relaciones tanto con los trabajadores como con los clientes.
Aprovechar la IA para realzar el servicio
¿Dónde encaja el servicio humano en esto? Vemos que esto ocurre en dos niveles; En primer lugar, las optimizaciones basadas en IA generalmente siempre se revisan a través de una persona responsable que toma las decisiones finales. Por lo que, en lugar de ver a la IA como un competidor, los gestores de las cuentas pueden utilizar esta herramienta como una fuente adicional de información. Esto les permite ofrecer una perspectiva más completa de cara al cliente, a la hora de programar las operaciones futuras, sin dejar de brindar la confianza y seguridad que les ofrece el proveedor del servicio.
En segundo lugar, la IA es excelente para trabajar con cálculos y predicciones que reducen considerablemente el tiempo que conlleva generar esta información, incluso para un perfil experimentado. Esto implica un ahorro de tiempo y recursos, que una vez más, en lugar de ver esto como un reemplazo, lo vemos como una gran oportunidad para optimizar la relación con el cliente y utilizar tiempo que antes no teníamos disponible, ya que se consumía en realizar otros trabajos manuales laboriosos.
Retomando las preocupaciones mencionadas sobre la disminución del servicio humano, estas herramientas de inteligencia artificial nos liberan de espacio para optimizar la interacción personal en momentos críticos de la operación. Por ejemplo, en el caso de la contratación, mientras que gran parte de la logística y los procesos de selección pueden estar impulsados por IA, esta crea conclusiones e información objetivas de manera rápida y eficiente a partir de un gran conjunto de datos para que más tarde, los gestores humanos tomen decisiones. Esto, a su vez, les permite contactar a candidatos seleccionados para tener conversaciones más detalladas no sobre los procesos generales, sino sobre comentarios matizados y una mejor familiarización con el rol y la empresa. De hecho, la IA se ha encargado del trabajo arduo de contratar a gran escala, permitiendo a los humanos centrarse en fomentar relaciones más profundas.
La IA en apoyo de las relaciones humanas
Los nuevos profesionales acompañados por la IA que se enfrentan a los clientes en las empresas de selección de personal van a ser mucho más hábiles en tecnología, y al aprovechar esta capacidad podrán crear más valor y una conexión mayor con los clientes.
Ahora podrán optimizar las reuniones con clientes, ya que tendrán planes establecidos basados en información más precisa que ofrece la IA. Además, las interfaces y herramientas de IA permiten incorporar fácilmente el feedback del cliente, a veces en tiempo real, para finalizar proyectos y acordar operativas comunes. Y con todo el tiempo ahorrado, ahora tienen la libertad de abrir conversaciones sobre lo que se espera en los próximos meses, hacia dónde se dirige la industria y cómo pueden dar un mejor servicio.
La implicación que esto tiene en la confianza construida entre el cliente y los proveedores de servicios es difícil de subestimar. Y, por supuesto, podrían liberar tiempo para ponerse al día con sus clientes tomando algo y construir relaciones laborales duraderas que se extiendan hacia la amistad. Todo porque, en la oficina, los agentes de IA están trabajando incansablemente para cumplir con la parte robótica, para que las relaciones puedan centrarse en el componente humano.