En un panorama actual en constante evolución, la Unión Europea ha dado un paso importante con la introducción de una regulación destinada a regular el trabajo en plataformas digitales. Con el acuerdo provisional entre el Consejo y el Parlamento Europeo anunciado en diciembre de 2023, la directiva ha dado un gran paso hacia su entrada en la legislación, con implicaciones de gran alcance para las empresas que operan en la UE (más información en este comunicado de prensa). En este artículo, profundizamos en lo que significa para las empresas la directiva de la UE sobre plataformas de trabajo y cómo pueden adaptarse a este entorno en constante cambio.
Entender la Directiva de la UE sobre el trabajo en plataforma digitales
La Directiva de la UE sobre el trabajo en plataformas digitales está concebido para hacer frente a los retos e incertidumbres a los que se enfrentan los "gig workers", garantizando unas condiciones de trabajo justas y transparentes. La Directiva introduce dos mejoras fundamentales: ayuda a determinar la situación laboral correcta de las personas que trabajan para plataformas digitales y establece las primeras normas de la UE sobre el uso de sistemas de algoritmos en el lugar de trabajo.
Clasificación correcta sobre la situación laboral de los trabajadores de plataformas digitales
La directiva hace hincapié en la necesidad de definir de forma clara e inequívoca el estatuto laboral de los trabajadores de plataformas digitales. Se trata de un aspecto crucial, ya que determina los derechos y prestaciones de los trabajadores, como el salario mínimo, la jornada laboral y la protección de la salud y la seguridad.
En la actualidad, la mayoría de los 28 millones de trabajadores de plataformas de la UE, incluidos taxistas, trabajadores domésticos y repartidores de comida a domicilio, son formalmente autónomos. Sin embargo, muchos de ellos tienen que cumplir muchas de las mismas normas y restricciones que los trabajadores por cuenta ajena. Esto indica que mantienen una relación laboral y, por tanto, deben disfrutar de los mismos derechos laborales que los trabajadores por cuenta ajena en virtud de la legislación nacional y de la UE. El acuerdo provisional alcanzado con el Parlamento en diciembre aborda estos casos de clasificación y facilita el camino para que estos trabajadores sean reclasificados como asalariados.
En virtud del acuerdo, se asumirá que los trabajadores son empleados de una plataforma digital (en lugar de autónomos) si su relación con la plataforma cumple con al menos dos de los cinco criterios establecidos en la directiva. Estos criterios incluyen:
límites máximos de la cantidad de dinero que pueden recibir los trabajadores;
supervisión de la ejecución de su trabajo, también por medios electrónicos;
control de la distribución o la asignación de tareas;
control de las condiciones de trabajo y restricciones en la elección del horario de trabajo;
restricciones a su libertad para organizar su trabajo y normas sobre su apariencia o conducta.
Uso transparente de algoritmos
Las plataformas laborales digitales utilizan habitualmente algoritmos para gestionar sus recursos humanos. Como resultado, los trabajadores de las plataformas digitales se enfrentan a menudo a una falta de transparencia sobre cómo se toman las decisiones y cómo se utilizan los datos personales. El acuerdo alcanzado con el Parlamento garantiza que los trabajadores estén informados sobre el uso de sistemas automatizados de seguimiento y toma de decisiones. También impide que las plataformas digitales de trabajo procesen determinados tipos de datos personales mediante sistemas automatizados de seguimiento o toma de decisiones.
Implicaciones para las empresas
Las empresas que operan en la UE, especialmente las que dependen en gran medida de los trabajadores autónomos, tendrán que adaptarse a los cambios que introduce la Directiva. He aquí las posibles consecuencias para las empresas:
Requisitos de cumplimiento
Las empresas deben garantizar el cumplimiento de la nueva normativa, incluida la correcta clasificación de los trabajadores, el suministro de información transparente y la facilitación del acceso a la protección social. El incumplimiento puede acarrear consecuencias legales y dañar la reputación de la empresa.
Transparencia algorítmica
Las plataformas que utilizan algoritmos para gestionar y evaluar el trabajo tendrán que ser transparentes sobre su funcionamiento. Esto no sólo mejora la confianza entre los trabajadores y las plataformas, sino que también se alinea con la creciente demanda social de desarrollar tecnologías éticamente responsables.
Ajustes en los modelos de negocio
Es posible que algunas empresas tengan que reevaluar sus modelos de negocio y sus estrategias de precios para adaptarse a los costes adicionales asociados a la prestación de protección social y al cumplimiento de la nueva directiva. Esto puede conducir a cambios en el panorama competitivo dentro de la industria de la economía digital.
La Directiva de la UE sobre plataformas de trabajo marca un momento crucial en la regulación del sector de la economía colaborativa. Aunque introduce nuevos retos para las empresas, también les brinda la oportunidad de reevaluar sus prácticas, fomentar unas condiciones de trabajo justas y transparentes, y contribuir a una economía digital más sostenible e integradora.
Adaptarse a estos cambios no solo garantizará el cumplimiento de la Directiva, sino que también posicionará a las empresas como participantes responsables y con conciencia social.
A la vez que las empresas se esfuerzan por cumplir con la nueva normativa, las empresas de contratación de personal ofrecen una valiosa labor en la clasificación de los trabajadores, garantizando que las personas contratadas a través de plataformas digitales se clasifiquen correctamente en función de los criterios de la directiva. Lo cual convierte a las empresas de contratación de personal en aliados estratégicos para empresas que buscan el cumplimiento de la directiva, contribuyendo al establecimiento de condiciones de trabajo justas y transparentes.
